martes, 4 de septiembre de 2007

Vivir

Hola amigos! Este es un nuevo artículo publicado después de un breve periodo vacacional. Esperamos que durante este tiempo cada uno de vosotros se haya llenado de distintas y agradables maneras de ver el mundo. Deseamos que vuestros corazones hayan tenido la oportunidad de vivir fantásticas situaciones, de palpitar y sentir cada instante, cada segundo; y esperamos que todos esos agradables momentos se compartan ahora con todos nosotros, pudiendo así abrazar los buenos conocimientos adquiridos, saborear los bonitos recuerdos, recordar los lugares compartidos … y convertir de ese modo el añorado ayer en un eterno e inolvidable ahora.

A continuación os dejo con mi experiencia en un precioso y entrañable proyecto de enseñanza de la Fe Bahá’í que se llevó a cabo del 6 al 18 de Agosto en Noreña. Limitar ahora dichas fechas me cuesta bastante, pues el esfuerzo y la dedicación, el amor y el compañerismo que sirvieron como pilar y sustento de dicho proyecto fueron piezas que iban encajando mucho antes de que el proyecto empezará, y sus frutos han alcanzado tantas metas, han cruzado tantos horizontes y han bailado tantos tangos con el tiempo…que todos los logros y desarrollos han ido más allá de cualquier parámetro espaciotemporal establecido.

Creo que aquellos días fueron muy especiales para todos los que tuvimos la oportunidad de estar ahí. Para mi fueron las bases de un gran desarrollo mucho mayor, de un progreso más profundo que hasta el momento no había tenido la oportunidad de adquirir y ampliar. Para mi fue la oportunidad de entender que el ser y el hacer siempre van cogidos de la mano, así que no basta con mostrar bonitas palabras para trasmitir nuestros más conocidos y apreciados principios, debemos también actuar, servir, ser el ejemplo constante y en todo momento de aquello que queremos trasmitir. Decir que “soy bahá’í”, “soy musulmán”, “soy cristiano” “catalán”, “persa” o “andaluz” es reafirmar nuestra identidad personal pero… ¿debe ser eso un titulo otorgado? ¿Una etiqueta diferenciadora de los demás que nos hace especiales y diferentes? ¿Acaso alguien podría clasificar un corazón humano? ¿Por qué despreciar cada una de las preciosas gemas que brillan en este mundo? Todos somos ciudadanos de un solo país, diverso pero a la vez único. Cada uno de nosotros si nos abrazan sentimos calor, si nos desprecian nos sentimos mal, si nos dan la mano sentimos confort, si nos hieren padecemos… Todos hemos reído, soñado, llorado alguna vez … ¿porqué pensar que somos tan distintos unos con otros? ¡todos y cada uno tenemos tanto que aprender y enseñar al otro! La unidad, la paz y la amistad entre individuos puede sin duda, como vimos aquellos días, alcanzar grandes metas.

Creo humilmente que ser báhá’í es un camino a recorrer, un jardín dónde pasear, un mar abierto para contemplar e indagar…no tiene fin, no es una secuencia que se termina y ya está, sino un proceso de desarrollo constante, lleno de alegrías pero también de pruebas y dificultades, por eso nuestras acciones deben ser como el volátil movimiento de la mariposa que disfruta de cada una de las flores de un diverso jardín, aprende y vive por ellas, como un ave que deseoso de servir a Dios acerca sus blancas alas hacia el resplandeciente Sol. Enseñar la Fe es un deber sagrado que nos ha sido otorgado, pero se debe ofrecer como el más apreciado tesoro que alguien pudiera contemplar. Para eso, nuestras palabras pueden abrir las puertas de los corazones de la humanidad, pero serán nuestras acciones que harán llegar esos principios directamente al corazón.

Durante esos días conocí gente muy especial, gente que no conocía la fe o apenas la había oído hablar y también tuve la oportunidad de acercarme mucho más a mis compañeros que día tras día nos levantábamos con ganas de servir, de mostrar ese amor…como niños ante un mundo esperando ser conocido, como instrumentos que desean reflejar un mensaje que la humanidad aguarda escuchar. Pero yo también recibí grandes enseñanzas. En cada paso, en cada acción que yo intentaba mostrar a la humanidad, recibía grandes aprendizajes que me llenaban de proyectos e ilusiones. El hecho de disfrutar de sus compañías ha hecho que me de cuenta que a menudo las estrellas que más brillan en el cielo de la creación son las que menos vemos, que a veces por escuchar a los que más hablan dejamos de oír el sabio silencio de los que no dicen nada pero a la vez nos están diciendo mucho, perdemos la oportunidad de aprender de grandes personas y las diferencias que nos marcamos se convierten en velos que se interponen entre nosotros, barreras que crean distancias capaces de reprimir la luz de los corazones y el reflejo de las almas. Pero cuando apartas las diferencias a un lado, y ves a las personas a través del amor de Bahá’u’lláh te das cuenta de las grandes cosas que podemos aprender del otro, te das cuenta que el compañerismo, la amistad, la espiritualidad, la fe en Dios etc. no son formulas químicas, raíces cuadradas elevadas al cubo que siempre dan el mismo resultado, que siempre se pueden aplicar igual…sino que cada persona, cada individuo, merece ser tratado y valorado por si mismo porque es uno y especial, un tesoro preciado, por eso nuestra amistad, fe, amor con el también será único.

Este proyecto se convirtió en un lugar de encuentro de distintas opiniones, gustos, ideas; un lugar que se llenó de sonrisas, de canciones en la cocina, de preciosas devocionales por la mañana, de duros ensayos, de dificultades, de aprendizajes, de ilusiones… pero sobretodo fue un lugar donde a través de enseñar la Fe Bahá’í cada uno de los participantes y cada uno de los amigos que ahí hicimos se llevo un gran desarrollo personal.

Muchas gracias a Argui, Jazz, Jeen, Leila, Eloi, Suren, Edu, Kimia, Niaz, Nahia, Nasim, mis compañeros de enseñanza de aquellos especiales e inolvidables días, la verdad es que sois un gran ejemplo para mi .

También mil gracias a Vafa y Hengameh por abrirnos las puertas de su casa y también las de sus corazones, a Nasim y Niaz por estar ahí en todo momento, a los del taller de artes (Eva, Edgar, Pablo, Miguel, Bea, Laura …) por ser tan geniales y haber aprendido mucho a su lado, a la Comunidad por brindarnos tan fantástico proyecto y mil gracias a todos y cada uno de los que aportaron su granito de arena para que todo esto saliera adelante y diera grandes frutos.

Solo decir que ese proyecto fue una gran oportunidad que tuve para aprender a vivir, a apreciar las cosas, a exprimir el día al máximo y le recomiendo a todo el mundo. Me gustaría deciros que si tenéis en mente algún proyecto, idea, ilusión, sueño… no dejéis que nada ni nadie os lo arrebate, que os digan que es una utopía, que es imposible, que no va a salir.. no dejéis nunca de hacer nada, porque con vuestro esfuerzo, dedicación… con acción y constancia podéis conseguir grandes cosas, llevar a cabo proyectos como este y llevar a la humanidad a un cambio, progreso, a un futuro mejor. El miedo y la vergüenza son dos de los grandes impedimentos que no nos dejan llevar a cabo preciosos proyectos, siempre creemos que tenemos grandes tribulaciones pero la gran mayoría de dificultades y fronteras son impuestas por nosotros mismos. No dejéis que eso os atormente vuestro corazón y el más preciado don de vivir. Lau

“Oh Dios!Refresa y alegra mi espíritu. Ilumina mis poderes. Dejo todos mis asuntos en Tus manos. Tu eres mi Guia y mi Refugio. Ya no estaré triste ni afligido; seré un ser feliz y alegre.¡Oh Dios! Ya no estaré lleno de ansiedad ni dejaré que las aflicciones me atormenten,ni persistiré en las cosas desagradables de la vida.

¡Oh Dios! Tu eres más amigo mio que yo lo soy de mi mismo. A Ti me consagro, oh Señor.” Abdu’l-Bahá

3 comentarios:

Aida dijo...

Querida Laura, se me hace raro escribirte en castellano, pero haré un esfuerzo, jaja.
Hace apenas once años que nos conocemos, pero vaya años!!
La verdad, siempre que escribes me dejas con la boca abierta, pero esta vez me has emocionado. Incluso en tu manera de escribir irradia el amor que sientes, sea por Dios, por Baha'u'llah o por la humanidad, qué mas da. Te quiero taaaaaaaaaantoooo!!!! Gracias mil por compartir tus palabras, el proyecto de enseñanza de Asturias que se hizo el año pasado, en el que tuve el placer de participar fue la verdad inolvidable y todo eso que escribes aquí me recuerda a los días que pasamos el año pasado ahi. Sólo Dios sabe con cuánta más gente podremos compartir este tesoro, pero te aseguro que día a día le doy las gracias por haberme permitido compartirlo contigo. GRACIAS!!! Te aprecio,

Aida

Marco Oliveira dijo...

Un saludo Baha'i de Portugal!
:-)

Para el Adulto Mayor dijo...

Es muy estimulante encontrar estas paginas llenas de luz y fe,
gracias,Germania